Turbidez

La turbidez es la medida de la claridad del agua. Los sedimentos en suspensión, como las partículas de arcilla, tierra y limo entran con frecuencia en el agua procedentes de lugares alterados y afectan a la calidad del agua. Los sedimentos en suspensión pueden contener contaminantes, como fósforo, pesticidas o metales pesados. Las partículas en suspensión reducen la profundidad de penetración de la luz a través del agua, por lo que aumentan el enturbiamiento y la turbidez del agua, o cambian su color.

La turbidez es un parámetro crítico para el agua potable y es una de las pruebas más importantes que realizan las empresas de agua de todo el mundo. El monitoreo de la turbidez se utiliza para medir la calidad del agua potable y los cambios en su aspecto pueden deberse a diversos factores.  La presencia de turbidez puede indicar que los filtros no funcionan correctamente, que hay un problema con el agua, una desinfección ineficaz, la necesidad de purgar las tuberías de la red o una coagulación y floculación deficientes.