La solución innovadora de detección de gases mejora la seguridad de los trabajadores en AG Barr

A medida que AG Barr continúa creciendo e innovando en el competitivo mercado de los refrescos, mantener tanto la calidad del producto como la seguridad en el lugar de trabajo se ha vuelto cada vez más importante. Un aspecto crítico del proceso de producción implica el uso de dióxido de carbono (CO₂) para la carbonatación y la conservación, un componente necesario que también introduce desafíos de seguridad en el medioambiente de embotellado.

Desafíos deseguridad del CO₂ en el proceso de embotellado

El dióxido de carbono (CO₂) es un componente esencial en la creación de refrescos, que se añade durante el proceso de producción para proporcionar efervescencia. También sirve como medida de protección para prolongar la vida útil del producto, manteniendo las bebidas frescas y evitando el crecimiento bacteriano.

Durante el proceso de embotellado, el CO₂ se inyecta en las bebidas a alta presión. Esto permite que se disuelva y cree ácido carbónico, generando las pequeñas burbujas que hacen que la bebida sea gaseosa y refrescante. Mientras se llenan las botellas y latas, se pueden emitir grandes volúmenes de CO₂ a la atmósfera de la sala de llenado, excediendo las regulaciones preestablecidas para entornos de trabajo seguros.

El CO₂ es incoloro, inodoro e insípido, y en altas concentraciones puede suponer un riesgo significativo para la salud humana. Debido a su naturaleza peligrosa, la mayoría de los países han implementado límites de exposición en el lugar de trabajo que requieren el monitoreo del CO₂ para evitar su acumulación. Tanto el Reino Unido, a través del HSE (Ejecutivo de Salud y Seguridad del Reino Unido), como los EE. UU., a través de la OSHA (Administración de Seguridad y Salud Ocupacional), exigen que la exposición sea inferior a 5000 ppm durante un turno de ocho horas.

Estas pautas son particularmente relevantes para los productores de refrescos, ya que el uso de CO₂ es parte integral de su proceso. Sin contar con las medidas adecuadas para monitorear los límites de seguridad, los empleados corren un mayor riesgo de exposición, lo que puede provocar síntomas como dolores de cabeza, mareos, deterioro del juicio, letargo, irritación y confusión. A medida que aumentan los niveles de CO₂ en la atmósfera, disminuyen los niveles de oxígeno respirable en el aire. La inhalación de niveles elevados de CO₂ puede aumentar la acidez de la sangre, lo que desencadena efectos adversos en los sistemas respiratorio y cardiovascular y representa una amenaza inmediata para la vida.

En consecuencia, los responsables de la toma de decisiones de AG Barr necesitaban una solución de vanguardia para monitorear tanto los niveles de CO₂ como el agotamiento de oxígeno dentro de la planta embotelladora para aumentar la seguridad en el lugar y mejorar el cumplimiento normativo.

Una solución personalizada de detección de gases

Los expertos de Badger Meter, en colaboración con AG Barr, crearon una solución personalizada de detección de gases a través de la cartera de BlueEdge™. Al combinar el controlador GasSens Midi con varios sensores de gas para monitorear el agotamiento de oxígeno y el CO₂ en la atmósfera, ahora cuentan con un sistema de vanguardia para monitorear y controlar los niveles de gas.

El controlador Midi es un sistema de monitoreo direccionable que proporciona una solución autónoma de medición y registro para la detección de áreas peligrosas. Capaz de medir más de 60 gases o vapores diferentes y suministrado con sensores de gas precalibrados listos para usar, el controlador ha sido diseñado para funcionar en una variedad de mediosambientes diferentes. Con una gran pantalla alfanumérica para indicar el sensor de informes, el tipo de gas, la concentración y el estado de la alarma, activará automáticamente una variedad de salidas de señal, incluyendo datos analógicos/digitales y relés sque el usuario puede seleccionar cuando se detecte gas, lo que permite una gestión proactiva de la instalación.

Además, el transmisor de gas por infrarrojos D12Ex-IR utiliza tecnología de detección por infrarrojos para monitorear los niveles de CO₂, mientras que el detector de gases tóxicos F12D utiliza tecnología avanzada de sensores inteligentes intercambiables en caliente para monitorear el agotamiento de oxígeno dentro de la sala de embotellado. Cada sensor de gas monitorea continuamente la atmósfera, informando inmediatamente de cualquier condición peligrosa a la unidad de control GasSens y alertando al operador del sistema cuando se superan los niveles de seguridad predeterminados. Esto permite apagar rápidamente el sistema de forma segura, evacuar la zona y cerrar las puertas, lo que evita el acceso no autorizado y la posible exposición nociva.

Esta solución especializada y personalizada funciona en una red de cable de 6 núcleos y tiene capacidad para monitorear hasta 14 sensores direccionables. Equipado con soportes de sensores calefactados para ayudar en lugares húmedos, junto con protectores contra salpicaduras y agua para la limpieza, el sistema flexible permite al cliente tener un control total de la red. Con diagnósticos automáticos de verificación de seguridad y vigilancia del sistema para una total tranquilidad, ha sido completamente personalizado, a través de BlueEdge, para satisfacer las necesidades individuales de su aplicación.

Resultados e impacto

Para el equipo de AG Barr, esta solución continua de monitoreo de gases en línea proporciona la información necesaria para mantener el cumplimiento de los estándares de la industria para condiciones de trabajo seguras. Con este nuevo sistema de vanguardia, los gerentes de las instalaciones ahora tienen las herramientas y la visibilidad de datos necesarias para crear un medioambiente seguro, protegiendo la salud y el bienestar del personal del sitio mientras continúan produciendo refrescos de alta calidad para el mercado global.