Cuatro tendencias a seguir para las empresas de servicios públicos de agua en 2023

Hacer más con menos

Desde las restricciones de financiación hasta la escasez de personal, las empresas de servicios públicos de agua y aguas residuales conocen bien el concepto de maximizar unos recursos muy limitados. Muchos sistemas tienen una plantilla limitada para gestionar y ejecutar la gran cantidad de tareas necesarias para recoger, tratar y suministrar agua, desde el funcionamiento y mantenimiento de las plantas hasta la lectura de medidores, la facturación y el servicio al cliente. Según la Agencia de Protección Medioambiental de EE. UU. (EPA), un tercio de la mano de obra del sector del agua reunirá los requisitos para jubilarse en los próximos 10 años. La necesidad de introducir eficiencias en el sistema solo se intensificará en 2023.

"Estamos viendo cómo las empresas de servicios públicos intentan hacer más con menos. Hay un gran éxodo de personal que se marcha por la edad de jubilación", afirma Shauna Griffin, directora sénior de Ventas a empresas de servicios públicos de Badger Meter. "Las empresas de servicios públicos necesitan tener una visión holística de sus sistemas desde detrás de la pantalla del ordenador, en lugar de tener que salir físicamente al campo. Eso está impulsando la demanda de tecnología y datos avanzados".

Prueba de ello es la creciente adopción de la Infraestructura de medición avanzada (AMI), que da a las empresas de servicios públicos acceso inmediato a información sobre sus redes que, de otro modo, llevaría mucho tiempo y requeriría mucho trabajo recopilar.

"Las empresas de servicios públicos pueden extraer datos (que históricamente han estado ocultos en el laboratorio o en la planta) y verlos en una pantalla, en una única plataforma de software", afirma Matt Stuyvenberg, vicepresidente de Calidad del agua de Badger Meter. "Los datos, como la tasa de flujo, la temperatura, la presión y el consumo de agua de los contadores de facturación y de distrito, ayudan a optimizar este proceso y alivian algunas de esas preocupaciones sobre el capital humano".

Con la infraestructura AMI, las empresas de servicios públicos pueden aprovechar al máximo su plantilla limitada al reducir, e incluso eliminar, la necesidad de leer manualmente los medidores de agua. "Con los datos de consumo recopilados automáticamente varias veces al día, una tarea que normalmente llevaría varios días puede condensarse en minutos. Esto no solo ahorra trabajo y tiempo, sino que también elimina la posibilidad de que se produzcan errores humanos", afirma Griffin.

La última evolución de la AMI es la Red como servicio (NaaS), que aporta eficiencias adicionales al aprovechar la red celular ya existente para facilitar el retroceso de datos. Esto elimina la necesidad de que la empresa posea o mantenga una infraestructura de comunicaciones, lo que permite al personal del agua centrarse en otras prioridades.

Con NaaS, se pueden implementar sensores adicionales o diferentes a medida que cambien las necesidades de la empresa. "Su escalabilidad ofrece a las empresas opciones para el futuro, en lugar de encallar sus activos en una tecnología que tienen que construir, mantener o ampliar para hacer las cosas de otra manera", añade Griffin.

El servicio al cliente en el punto de mira

Como administradoras de nuestro recurso más preciado, las empresas de servicios públicos están muy centradas en suministrar agua limpia y segura a sus comunidades. Pero no se trata de una relación unilateral; ahora más que nunca, los clientes desempeñan un papel importante en el éxito de sus empresas de servicios públicos de agua locales. En zonas de estrés hídrico, por ejemplo, las empresas dependen de sus clientes para utilizar los recursos hídricos con prudencia. El apoyo de los clientes también es fundamental cuando están en juego grandes proyectos de mejora de capital. Fortalecer la relación entre la empresa de servicios públicos y sus clientes empieza por ofrecer un excelente servicio al cliente, una tendencia que seguirá creciendo en 2023.

"La experiencia del cliente es uno de los puntos calientes que estamos viendo en las metas y objetivos generales de las empresas de servicios públicos", dijo Griffin. "Están tratando de ofrecer a sus clientes una mejor experiencia general, sabiendo que el agua es un recurso crítico".

Los sistemas de agua inteligentes disponen de los conocimientos y la información que se necesitan para ayudar a los clientes a resolver rápidamente sus dudas, comprender su consumo de agua y convertirse en verdaderos socios en la gestión de los recursos hídricos. El personal de atención al cliente puede revisar con el cliente su cuenta, analizar las tendencias de consumo, explicarle una factura elevada u ofrecerle sugerencias para reducir el consumo. Incluso puede alertar al cliente de una posible fuga, lo que le ahorra dinero al residente y da lugar a una interacción muy feliz.

Las aplicaciones para teléfonos inteligentes, como nuestra herramienta de participación del consumidor EyeOnWater®, llevan la satisfacción del cliente a otro nivel, donde los clientes pueden monitorear su propia cuenta y configurar alertas para que se les notifique si el consumo supera un determinado umbral.

Énfasis en la calidad del agua

Las empresas de servicios públicos de agua siempre se esfuerzan por tratar y suministrar agua limpia y segura a sus comunidades y garantizar el cumplimiento de la normativa estatal y federal. Pero a medida que los órganos de gobierno, como la EPA, desarrollen directrices y normativas adicionales para abordar los contaminantes de interés emergente, las empresas de servicios públicos de agua necesitarán herramientas para monitorear, detectar y responder proactivamente a los problemas de calidad del agua en sus sistemas. Por eso, en 2023 aumentará la demanda de soluciones avanzadas para el monitoreo de la calidad del agua.

"Es el momento propicio para abordar la calidad del agua", afirma Stuyvenberg. "Todos pensamos en ella más de lo que lo hemos hecho en mucho tiempo".

Entre las herramientas que serán especialmente útiles para las empresas de servicios públicos de agua están las soluciones de monitoreo en red que pueden proporcionar información en tiempo real sobre la calidad del agua a lo largo del ciclo de tratamiento.

"Las muestras de captación y el monitoreo de la calidad del agua en laboratorio han sido la norma, y nunca sustituiremos al laboratorio para determinados parámetros", señaló Stuyvenberg. "Pero cuando se observa la granularidad de los datos a los que se puede acceder, se obtiene una instantánea en el tiempo. Así que, ahora, al implementar sensores para realizar mediciones en línea en tiempo real, podemos ver cambios de los que quizá nunca hubiéramos sido conscientes".

Los datos de las herramientas de monitoreo de la calidad del agua en tiempo real pueden utilizarse para optimizar diversos aspectos de la red de la empresa, desde la aireación de las aguas residuales hasta el monitoreo del cloro en el sistema de distribución de agua potable y todo lo demás. Los problemas y las anomalías de la planta pueden detectarse (y resolverse) rápidamente. "Añade valor y permite a la empresa comprender realmente lo que ocurre en su red", añade Stuyvenberg.

Con nuestra reciente adquisición de dos empresas líderes en el monitoreo de la calidad del agua, s::can GmbH y Analytical Technology, Inc. (ATi), estamos preparados para ayudar a las empresas de servicios públicos a aprovechar las ventajas del monitoreo de la calidad del agua para optimizar sus operaciones.

El poder de la resiliencia

La frecuencia y la fuerza de los fenómenos meteorológicos graves, como huracanes, tornados e inundaciones, han aumentado drásticamente en los Estados Unidos en los últimos años. En 2022, los huracanes Fiona e Ian devastaron partes del sureste; un gigantesco grupo de tormentas eléctricas severas se abatió sobre el Medio Oeste; y los tornados asolaron varios estados, como Kentucky, Georgia, Tennessee, Carolina del Sur y Misuri.

Tras estos sucesos, las empresas de servicios públicos de agua trabajan febrilmente para restablecer los servicios esenciales de agua y alcantarillado en sus comunidades, un esfuerzo que a veces lleva semanas. A medida que nos acercamos a 2023, no hay indicios de que los fenómenos meteorológicos extremos vayan a remitir, lo que refuerza la necesidad de sistemas de agua y aguas residuales más resilientes.

Las redes celulares AMI son un componente clave de los sistemas de agua resilientes. Tras una catástrofe natural, las redes celulares son de las primeras en restablecerse, lo que significa que los sistemas de agua que utilizan la AMI celular pueden volver a funcionar mucho más rápidamente.

"Cuando se produce una catástrofe natural, el mantenimiento de las redes de telefonía móvil corre a cargo de personas más expertas en restablecer una red para que se pueda continuar con las operaciones sin tener que preocuparse por ello", explica Stuyvenberg.

Al minimizar las interrupciones de las comunicaciones de datos, los operadores de sistemas de agua y aguas residuales pueden mantener el acceso a la información sobre lo que ocurre en sus redes. Pueden encontrar y reparar fugas y roturas, monitorear la presión y los casos de contraflujo y proteger a los clientes de la contaminación cruzada que podría comprometer la calidad del agua.

El año que se inicia

La eficacia, el servicio al cliente, la calidad del agua y la resiliencia serán temas fundamentales mientras el sector del agua se prepara para el año que viene. Con 117 años de experiencia a nuestras espaldas, estamos preparados para ayudar a las empresas de servicios públicos a afrontar esos retos con una amplia gama de soluciones.

"Nos orientamos mucho al cliente al intentar resolver los problemas de las empresas de servicios públicos y ayudarlas a funcionar con más eficacia", afirma Griffin. "Trabajamos todos juntos para asegurarnos de que, en definitiva, todos tengamos éxito".