Con el aumento de la frecuencia de las inclemencias meteorológicas y las catástrofes naturales (y la posibilidad de que se produzcan ataques a la seguridad y problemas con las fuentes de agua), los municipios soportan más presión que nunca para dar prioridad a la resiliencia de sus sistemas de agua.
En esencia, la resiliencia es la capacidad de mantener las operaciones, evitar problemas importantes y recuperarse rápidamente de la pérdida de conectividad en situaciones extraordinarias. Para las empresas de servicios públicos de agua y los administradores de plantas de aguas residuales, la resiliencia es necesaria para servir adecuadamente a sus comunidades y cumplir con los requisitos reglamentarios, incluida la Ley de Infraestructura de Agua de Estados Unidos de 2018. Esta ley federal ordena que los sistemas de agua que sirven a más de 3300 personas desarrollen o actualicen evaluaciones de riesgo y planes de respuesta a emergencias que incluyan medidas sólidas de resiliencia.
Cómo la Infraestructura de medición avanzada (AMI) favorece la resiliencia
Una inversión en Infraestructura de medición avanzada (AMI) puede contribuir en gran medida a aumentar la resiliencia de una empresa de servicios públicos. Aunque las soluciones de AMI se conocen tradicionalmente como una vía para mejorar la facturación y abordar el agua no facturada, la AMI celular añade el beneficio de la resiliencia para garantizar que las empresas de servicios públicos proporcionen acceso a agua limpia y segura.
Los medidores de flujo avanzados, que funcionan con baterías y transmiten señales a través de redes inalámbricas diseñadas para promover la resiliencia, permiten el monitoreo remoto de los sistemas de distribución. Cuando esos medidores incluyen también lecturas de temperatura y presión, los gestores de las empresas de servicios públicos de agua obtienen información importante sobre los problemas del sistema que pueden requerir una acción inmediata durante una emergencia para evitar que el agua afectada llegue a los clientes.
Además, la AMI celular que incorpora medidores residenciales inteligentes con válvulas integradas proporciona un nivel superior de control para aumentar la resiliencia. Por ejemplo, cuando una inundación sobrecarga el agua de la fuente con sustancias contaminantes, puede ser difícil distribuir un aviso con rapidez para que los consumidores hiervan el agua o dejen de usarla. Con la AMI celular, los gestores del agua pueden notificar directamente a los clientes de una zona específica, o de todo el sistema, a través de herramientas de participación de los consumidores para detener el uso del agua y protegerlos de la contaminación.
Aprovechar al máximo las inversiones en AMI celular
Hay varias claves a la hora de seleccionar un proveedor de AMI para conseguir el nivel de resiliencia más eficaz. Los proveedores de AMI que operan en redes celulares se reconocen como los más fiables, con un tiempo de actividad del 99,999%. Además, hay que tener en cuenta las ventajas de pasar a una solución gestionada para AMI, ya que traslada gran parte de la responsabilidad de la resiliencia a un proveedor que está específicamente enfocado y equipado para ese objetivo.
Las soluciones gestionadas de AMI celular para la lectura de medidores permiten a los municipios evitar múltiples gastos de capital y costos operativos, como la conectividad, las actualizaciones de firmware y el soporte de campo de la red. Construidas sobre una plataforma de red como servicio (NaaS), las soluciones AMI celular incluyen el mantenimiento continuo del software, las actualizaciones y la seguridad. Los proveedores de tecnología móvil ofrecen un plan y un calendario claros para que la infraestructura vuelva a estar en línea si se cae. Si se producen daños importantes en la infraestructura, los proveedores suelen traer una infraestructura temporal para restablecer el servicio hasta que las estructuras permanentes se reparen adecuadamente.
Afrontar los problemas de las sequías
Mientras los municipios trabajan para mejorar continuamente sus sistemas de agua, la AMI celular ofrece una amplia gama de beneficios que apoyan la base de la resiliencia. Esto incluye la preocupación por las sequías, que están afectando a una parte importante de las regiones del suroeste y la costa oeste de los Estados Unidos. Los sistemas de agua inteligentes ayudan a los servicios públicos a adoptar prácticas de agua más sostenibles para mejorar la resiliencia ante las sequías. Los servicios públicos pueden identificar las prioridades inmediatas y establecer un plan para preservar el agua en el futuro, lo que ayuda a mantener el servicio de agua para los clientes y desarrollar estrategias de conservación a largo plazo para combatir la disminución de los suministros de agua.
Conozca más sobre los sistemas de AMI celular, incluyendo cómo su empresa de servicios públicos puede llevar a cabo un despliegue exitoso de AMI y comenzar a alcanzar sus objetivos de operación.
