Cómo eliminar el ruido: Mejorar la detección acústica de fugas con la analítica

La analítica avanzada ha mejorado aún más la precisión de la detección acústica de fugas. Al integrar la analítica con la detección acústica de fugas, las empresas de servicios públicos de agua pueden aumentar la precisión de estos sistemas para identificar y localizar rápida y correctamente las fugas, proporcionando una valiosa información a la hora de gestionar y mantener eficazmente la red de distribución.

Definición de la precisión en la detección de fugas

La tasa de precisión aceptada generalmente se sitúa en torno al 70%. Pero ¿qué significa eso exactamente? La precisión en la detección de fugas tiene en cuenta varios factores:

• Fiabilidad. El "ruido" en el sistema de distribución de agua, como el encendido y apagado de válvulas y el tráfico por encima de la tubería, puede interferir en la detección de fugas y provocar falsos positivos. Cuanto más preciso sea el sistema, mejor podrá distinguir el perfil acústico de una fuga real de otros sonidos. Esto se traduce en una identificación más fiable de las fugas, lo que reduce el tiempo y el dinero malgastados en desenterrar tuberías en vano. Además de ser costosas, las fugas mal identificadas también son frustrantes para los gestores y operadores de las empresas de servicios públicos, y pueden dañar su confianza en el propio sistema.
• Repetibilidad. Cuando dos sensores diferentes indican la presencia de la misma fuga, aumenta la confianza en el resultado y en el sistema en general.
• Precisión. Localizar una fuga es tan importante como distinguirla del ruido. Un sistema que pueda identificar la presencia de una fuga pero que se equivoque sistemáticamente en su ubicación en 50 o 100 yardas provocará, como un falso positivo, un exceso de excavaciones, la pérdida de tiempo de los operarios y un aumento de los costos, ya que las cuadrillas excavan cada vez más tuberías en busca de la verdadera fuente.

Mejorar la detección de fugas mediante la analítica

Un sistema típico de detección de fugas se basa en la interpretación de los perfiles de ruido que suelen asociarse a las fugas. La analítica lleva esta capacidad al siguiente nivel de varias maneras:

Filtrado del ruido

La analítica puede distinguir entre los verdaderos sonidos de fuga y el ruido de fondo (por ejemplo, el tráfico, la maquinaria o el flujo de agua) analizando la frecuencia y la amplitud de los sonidos a lo largo del tiempo. Esto reduce los falsos positivos.

Reconocimiento de patrones

Los algoritmos avanzados aprenden a reconocer las firmas acústicas únicas de los distintos tipos de fugas en diferentes medioambientes. La analítica, al comparar los datos acústicos medidos con los perfiles de fuga conocidos, ayuda a detectar las fugas con mayor fiabilidad.

Datos históricos

Aunque puede haber imprecisiones ocasionales al empezar con la analítica de detección de fugas, el sistema aprende con el tiempo. A medida que se señalan los errores, el sistema se adapta, realizando determinaciones cada vez más precisas a medida que el algoritmo madura.

Integración de parámetros adicionales

Además de los perfiles sonoros, la analítica puede incorporar otros parámetros como tasas de flujo, eventos transitorios e información de la red, como las características del material de las tuberías. Al correlacionar estos puntos de datos adicionales, el software puede identificar con mayor seguridad las fugas y su ubicación.

Monitoreo de tendencias

No todas las fugas aparecen de la noche a la mañana; la mayoría se producen gradualmente. La analítica puede rastrear los cambios en los patrones acústicos a lo largo del tiempo, detectando fugas de desarrollo lento que de otro modo podrían pasar desapercibidas, mejorando así la detección precoz.

Maximizar el impacto: Las mejores prácticas para integrar la analítica

Está claro que la analítica es una ayuda poderosa para la detección acústica de fugas, pero la analítica por sí sola no basta. Las empresas de servicios públicos deben dar estos pasos clave adicionales para garantizar la precisión del sistema:

1. Incluir información actualizada

   A la hora de implementar la analítica en cualquier proyecto, es fundamental dotar al software de la información GIS más actualizada y precisa disponible sobre la red. Cualquier dato inexacto sobre tamaños, materiales y longitudes de las tuberías puede afectar a la analítica.

2. Optimizar la ubicación de los sensores

   La ubicación de implementación de los sensores puede afectar drásticamente a la calidad de los datos de las muestras acústicas medidas. Por ejemplo, los situados demasiado cerca de las líneas de servicio o de los puntos de consumo experimentarán más ruido de fondo que los situados más lejos.

3. Centrarse en las zonas de alta incidencia

   Aunque el agua que no genera ingresos en cualquier zona de la red de distribución es costoso, algunas partes del sistema son más críticas para monitorear. Los hospitales, las líneas de servicio enterradas bajo autopistas o que cruzan cursos fluviales y las tuberías principales que abastecen a las principales áreas metropolitanas que tienen una alta criticidad deberían ser el objetivo principal. Estos puntos también ofrecen el mayor rendimiento de la inversión (ROI) para las iniciativas de NRW.

4. Colabore con los proveedores

   Muchos proveedores de analítica y detección acústica de fugas están dispuestos a colaborar con las empresas de servicios públicos para interpretar los resultados de la analítica. Además, a menudo están dispuestos a ayudar con consideraciones como la planificación de la implementación de sensores, la incorporación de datos GIS y otros parámetros de aplicación, y mucho más. El mantenimiento de un programa de detección de fugas no tiene por qué recaer únicamente sobre los hombros de los operadores; el apoyo externo de un proveedor de apoyo está fácilmente disponible.

Reflexiones finales

La integración de analítica avanzada puede impulsar los sistemas acústicos de detección de fugas a otro nivel. Aprovechando el filtrado de ruidos, el reconocimiento de patrones y el análisis exhaustivo de datos, las empresas de servicios públicos pueden mejorar su capacidad para identificar y localizar fugas, minimizando el agua que no genera ingresos y reduciendo los costos operativos en el proceso. Centrándose en la introducción de datos precisos, la colocación estratégica de los sensores y la colaboración con los proveedores de tecnología, las empresas de servicios públicos de agua pueden aprovechar estos sistemas sobrealimentados para gestionar mejor sus redes de distribución.