Los sistemas de distribución de agua potable son una red de distribución compleja, diseñada para proporcionar un suministro seguro de agua potable a las comunidades. Pero antes de que el agua tratada para el consumo humano pueda entrar en el sistema de distribución, los operadores de las plantas de tratamiento de agua son responsables de eliminar los contaminantes nocivos del agua de origen mediante un tratamiento que equipare o supere los protocolos de cumplimiento de las normas.
El proceso de tratamiento del agua potable
El proceso de tratamiento del agua potable varía en función de la calidad del agua de origen, pero normalmente incluye varios pasos diseñados para eliminar contaminantes y garantizar que el agua tratada para consumo humano sea segura para ese fin. El tratamiento también asegura que la claridad, el olor y el sabor del agua cumplan los requisitos normativos. Una vez finalizados estos procesos, el agua se considera lista para consumo humano y para su distribución.
¿Qué es el agua tratada para el consumo humano?
Este concepto hace referencia al agua que pasó por el proceso de depuración y tratamiento, y está lista para ser suministrada a los consumidores; a diferencia del agua sin tratar, que es el agua sin tratamiento, procedente de fuentes naturales, como ríos, lagos o acuíferos subterráneos. El recorrido del agua sin tratar al agua tratada para consumo humano varía en función de las propiedades del agua de origen e implica varias etapas de tratamiento para garantizar que el producto final cumpla las normas de seguridad y calidad.
Monitoreo del agua tratada para el consumo humano
El monitoreo del agua tratada para el consumo humano en cuanto a la calidad y al cumplimiento normativo es fundamental para asegurar que esta cumpla con las normas reglamentarias y que sea segura para el consumo. Realizar las pruebas periódicas en función de parámetros como la turbidez, las concentraciones de cloro (y de otros desinfectantes) y la presencia de contaminantes, o la ausencia de estos, es crucial para mantener la integridad del agua que ingresa al sistema.
Badger Meter ofrece una variedad de soluciones de instrumentación que permiten monitorear diversos parámetros correspondientes a distintas aplicaciones y entornos.
La nano::station es una solución totalmente modular, que consta de una estación de control de bajo consumo para medir el ClO2, color, conductividad, DOC, FCl, FTU/NTU, H2O2, PAA, pH, UV254, ORP/redox, TOC, UV, TCL y temperatura.
Una unidad más sofisticada, la micro::station para agua potable, está diseñada para el monitoreo continuo en línea de los parámetros de calidad del agua, entre ellos: BTX, ClO2, color, conductividad, DOC, F-, FCL/TCL, huella, FTU/NTU, H2O2, H2S, K+, NH4-N, NO2-N/NO2, NO3-N/NO3, O2, O3, PAA, pH, presión, redox, temperatura, TOC y UV254. Gracias a su capacidad de advertencia remota, permite la detección temprana de contaminantes o cambios en la calidad del agua.
Las estaciones de un solo parámetro, como el Monitor de turbidez Q46/76, son aptas para mediciones de temperatura y turbidez de bajo rango en caso necesario. Estos dispositivos cumplen con la norma 334.0 sobre cloro y la norma 180.1 sobre turbidez.
Cumplimiento reglamentario del agua tratada para el consumo humano
El cumplimiento reglamentario en materia de agua potable es un aspecto crítico del monitoreo del agua tratada para el consumo humano. Al incorporar estaciones de monitoreo de la calidad del agua en el punto de entrada de la distribución, las empresas de servicios públicos pueden garantizar que cumplen las normas establecidas por los organismos reguladores.
Conclusión
El agua tratada para el consumo humano es el producto final de un proceso de tratamiento complejo, diseñado para garantizar que el agua potable sea segura y limpia. El monitoreo en línea eficaz de la calidad del agua es esencial para garantizar el cumplimiento de las normas y mantener los elevados estándares necesarios para garantizar la salud pública. A medida que avanza la tecnología, las soluciones para el monitoreo de la calidad del agua siguen evolucionando, y esto promete una calidad de agua potable aún más segura y confiable para el disfrute de las generaciones futuras.
