La ciudad de Galveston se actualiza con la tecnología AMI

El proyecto de actualización de los medidores de agua de la ciudad de Galveston proporciona una forma energéticamente eficiente, precisa y rentable de leer los medidores de agua; proporciona datos mejorados con mayor frecuencia para identificar rápidamente los problemas potenciales; permite a la empresa de servicios públicos aumentar los esfuerzos de conservación del agua; y ayuda a la ciudad a operar el sistema de agua de manera más eficiente. Las actualizaciones del software de facturación mejoran la precisión de la facturación, gestionan mejor las fugas y monitorean de cerca los sistemas para una gestión proactiva.
Este proyecto es único porque la ciudad de Galveston está utilizando la red AMI para ir más allá del medidor, gestionando la presión del agua y las aguas residuales, la calidad y mucho más en toda la isla.

La base del proyecto AMI pretende incluir un cambio completo de todos los medidores de agua de la red, para sustituirlos por medidores de agua inteligentes que proporcionen datos de monitoreo de la presión. El medidor ultrasónico E-Series^® mide el consumo de agua y utiliza la red celular para entregar esas medidas a la plataforma de software BEACON^® para obtener una visión holística de la red de agua.

"Las actualizaciones del software de facturación han mejorado la precisión de la facturación, han gestionado mejor las fugas y ayudan a monitorear de cerca nuestros sistemas para una gestión proactiva de nuestro suministro de agua en la isla", dijo Trino Pedraza, director ejecutivo de Obras Públicas y Servicios Públicos de la ciudad de Galveston.

En las zonas en las que se instalan los medidores Ultrasonic Plus E-Series^®, una válvula integrada permite a la empresa de servicios públicos de agua conectar y desconectar el servicio a distancia mediante la plataforma AMI. Se trata de una característica importante que hará a la ciudad de Galveston más resiliente ante fenómenos meteorológicos extremos, como heladas o huracanes, permitiendo a la ciudad preservar o conservar el suministro de agua. Además, si el propietario de una casa o un negocio informa de una fuga, la empresa de servicios públicos de agua puede ahora solucionar el problema a distancia, sin tener que enviar a un técnico al sitio para cortar el agua mientras se encuentra y repara el origen de la fuga.

Durante este proyecto de actualización de medidores, la ciudad comenzó a utilizar dispositivos de monitoreo de la calidad del agua en el sistema de distribución para conocer más sobre su red. Se implementaron sensores y dispositivos de monitoreo en lugares estratégicos que captarían la química, la claridad y los niveles de desinfección del suministro de agua. Esta información se introduce directamente en el software AMI y se visualiza junto con los datos de presión y consumo del medidor.

Además, la información en tiempo real permite a los operarios dosificar los productos químicos con mayor precisión y saber cuándo purgar las tuberías de forma más adecuada en caso necesario. Los datos del AMI también se están utilizando para el plan maestro de agua y aguas residuales de la ciudad de Galveston. Los datos del AMI se están exportando y colocando en modelos de agua para que los operadores puedan ver la verdadera curva diurna del sistema, con los picos y valles de consumo. Este proyecto ha mejorado los tiempos de respuesta y ha permitido a la empresa de suministro ser más proactiva en la gestión del abastecimiento de agua, sea cual sea el acontecimiento que se les presente.

"La gestión de la presión y la calidad del agua en la red de distribución han mejorado los tiempos de respuesta en caso de emergencia y han permitido a la empresa de servicios públicos ser más proactiva en la gestión del suministro de agua, incluso durante fenómenos meteorológicos extremos. Estas medidas transformarán la gestión del agua en los próximos años", añadió Pedraza.

Este proyecto demuestra el poder de los datos accionables y muestra cómo las empresas de servicios públicos con visión de futuro pueden avanzar hacia una gestión proactiva de su sistema de agua, haciéndose más resilientes con el paso del tiempo.