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septiembre 26, 2017
Blog 'Información Privilegiada' / 8 Lectura de minutos
Hace poco, Flow Control se sentó con Rob Fehl, experto residente de Badger Meter en soluciones de medición de agua, para conversar acerca del problema del uso ineficiente del agua, cuánta agua están perdiendo las instalaciones hoy en día y por qué la pérdida de agua es una inquietud tan urgente para los gestores de instalaciones.
No se le presta suficiente atención. Si bien el consumo responsable de agua ha sido un tema cada vez más popular e importante, todavía queda mucho por hacer en cuanto a cómo usamos el agua, en particular en entornos comerciales e industriales. Es cierto que hay empresas que están liderando el camino en este esfuerzo al implementar programas de conservación y sostenibilidad del agua, y estas no solamente están notando los beneficios al ser ciudadanos globales responsables, sino también en relación con las eficiencias de las operaciones y la reducción de costos.
El agua que no se gestiona adecuadamente es un problema común, independientemente de la industria. Las aplicaciones típicas incluyen sistemas de riego, sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC), procesos de alimentos y bebidas, lavandería comercial/hotelera y una serie de procesos de fabricación.
No obstante, es difícil hacer determinaciones más precisas porque las ineficiencias del agua no se limitan a industrias o aplicaciones específicas. El riesgo de pérdida o desperdicio de agua existe dondequiera que se utilice agua para cualquier tipo de operación o proceso. Las fugas a menudo ocurren en lugares que no son claramente visibles, como en sótanos, en tuberías bajo tierra o en pozos subterráneos. La ventaja es que muchos de estos problemas de pérdida de agua se pueden tratar por completo haciendo un control de manera regular. Instalar medidores de flujo u otros dispositivos de control permite identificar patrones anormales, que con frecuencia ayudan a encontrar áreas de fugas, tuberías obstruidas u otros problemas.
Las tecnologías de medición y el análisis de datos modernos permiten a las instalaciones controlar el uso de agua y solucionar problemas de pérdida de agua de manera más eficiente y efectiva. Imagen cortesía de Badger Meter.
A través de la submedición en varios edificios de dormitorios universitarios de una universidad importante, se descubrió que una ubicación estaba utilizando el doble de agua comparado con otros edificios de dormitorios del campus. Este descubrimiento dio lugar a una gran investigación, y se determinó que había cinco inodoros que tenían fugas de 150 galones por hora. En el transcurso de un año, eso equivale a 1.3 millones de galones y un desperdicio de agua de alrededor de $7,500. Una vez que se identificaron los inodoros que tenían fugas, se repararon en siete días. Así pues, esto demuestra que algo tan aparentemente insignificante como un inodoro que tiene una fuga puede generar una pérdida de agua significativa. Y lo único que se necesita para actuar, es ser consciente de que hay un problema. Este es solo un ejemplo en un campus. Si se pudieran evitar fugas simples como estas a mayor escala, el impacto en la eficiencia del agua no tendría límite.
Ciertas industrias en las que el consumo de agua es alto, como los complejos turísticos de golf lujosos y las empresas de fabricación progresistas, están liderando el camino en la gestión del agua. Esto es particularmente cierto en regiones como el suroeste, donde el agua es un recurso especialmente escaso. Desde la medición de pozos, cámaras de bombeo, procedimientos de calefacción y refrigeración, y sistemas de riego, hasta la medición del uso del agua en procesos de fabricación avanzados, la idea de una gestión del agua más inteligente se está extendiendo a medida que las organizaciones comienzan a notar lo importante que es tener una visibilidad más detallada de su uso del agua.
Piense en una fuga de 3.6 galones por minuto en una tubería de tres pulgadas. Mucha gente cree que esta es una fuga "pequeña", pero esto equivale a un uso de más de 5,000 galones por día y, si no se detecta, 1.8 millones de galones por año. Dependiendo de las tarifas de agua locales, esto podría costar más de $10,000 en costos de agua y aguas residuales al año —un gasto significativo asociado con la pérdida de agua tan solo por una fuga "pequeña".
La gestión adecuada del agua está llegando a ser una prioridad por varios motivos, que incluyen el aumento de las regulaciones gubernamentales, la escasez de recursos naturales, las preocupaciones emergentes por el medioambiente y la concienciación cultural en aumento.
Muchos propietarios/gestores de instalaciones desean reducir el consumo de agua en sus propiedades, aunque carecen de información sobre cómo lograr las reducciones deseadas y, particularmente en las instalaciones más pequeñas, el tiempo para desarrollar y mantener sistemas eficientes.
El aumento de las tarifas de agua en varias regiones ha motivado a los sitios comerciales e industriales a reducir los niveles de uso y, simultáneamente, identificar fugas y fallas en los equipos. Es necesario contar con sistemas precisos para evaluar los patrones generales de consumo de agua y ayudar a identificar áreas de mejora y mejores prácticas de uso eficiente del agua. Estos esfuerzos pueden facilitar los objetivos de sostenibilidad más extensos de una organización.
Tanto la energía como el agua son recursos vitales en muchas operaciones. De más está decir que se necesita energía para suministrar, usar y tratar el agua y, contrariamente, el agua se usa frecuentemente para producir o mantener el suministro de energía. Muchas organizaciones ya están usando programas avanzados de gestión de energía; sin embargo, los programas de gestión del agua no son tan importantes en la industria. Afortunadamente, muchas de las iniciativas de gestión de la energía que ya están plenamente desarrolladas e implementadas en varias empresas pueden emplearse en la gestión del agua. La energía y el agua son interdependientes y, si se gestionan de forma conjunta y eficaz, las organizaciones de todas las industrias pueden conseguir una visión mucho más detallada de las eficiencias de las operaciones.
Los gestores de operaciones tienen una presión cada vez más alta para bajar los costos al ganar eficiencia y satisfacer requisitos regulatorios robustos. Además, no hace falta mencionar las presiones sociales para trabajar como ciudadanos corporativos que son ambientalmente responsables. Las ganancias de eficiencia sostenidas a largo plazo pueden dar lugar a beneficios operativos y fiscales significativos. Al comprometerse con la sostenibilidad, las organizaciones pueden hacer que los costos tradicionalmente fijos de energía y agua se conviertan en recursos controlados de manera prudente y eficiente.
Muchas instalaciones están controlando el agua a un nivel macro. Es probable que midan la cantidad de agua que entra desde su servicio público municipal y posiblemente midan la cantidad de agua que se envía de vuelta al ciclo de tratamiento de aguas residuales. Si bien este tipo de control es un buen comienzo, los verdaderos beneficios de la gestión del agua provienen del control a un nivel más detallado.
Como ejemplo, piense en un campo de golf. Desde la irrigación, la HVAC, los servicios de lavandería y las comodidades de las habitaciones de hotel, hasta la recreación acuática en el sitio, cocinas y subarrendatarios minoristas, el agua se usa a lo largo de toda la propiedad. Ser capaz de llevar un seguimiento de cada una de estas áreas funcionales de forma individual crea cada vez más oportunidades para encontrar ineficiencias en el uso del agua y hace posible que las organizaciones puedan tomar medidas correctivas con prontitud. Puede aplicar el mismo concepto a cualquier instalación en cualquier industria y tan solo volver a categorizar las aplicaciones de uso del agua.
La necesidad de ser más inteligentes en cuanto a cómo consumimos el agua y otros recursos valiosos solamente será más vital en los próximos cinco años. Cada vez se están interconectando más aspectos de nuestra vida diaria, desde el hogar hasta los sitios laborales. Esta interconectividad facilita la tarea de las empresas y de la gente de estar más sintonizados con cómo se usa el agua y serán capaces de ajustar su consumo en base a eso.
Tal vez el progreso más notable en los próximos cinco años será simplemente la disponibilidad de mayor medición y control del agua donde antes no los había, lo que comúnmente se denomina submedición. La submedición del agua representa un primer paso importante hacia la cuantificación de las fuentes puntuales que pueden impulsar la eficiencia de los recursos y las actividades de conservación con el paso del tiempo. El antiguo dicho que dice: "no puede gestionar lo que no mide" es muy acertado cuando se trata de manejar mejor la gestión del agua de las instalaciones.
Las soluciones de software avanzadas basadas en la nube (como AquaCUE) de la actualidad, cada vez más populares, son una herramienta valiosa para dar a las instalaciones datos de rendimiento del agua en tiempo real, haciendo énfasis en las variaciones a lo largo del tiempo o en comparación con otras instalaciones, aportando información exacta y en tiempo real a los sistemas de automatización, y apoyando los cambios de comportamiento y operación por parte de los operadores y ocupantes de las instalaciones.
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Meter es una empresa innovadora líder en el sector de la medición de flujo, la calidad del agua y los productos de control, que ofrece sus servicios a empresas de suministro de agua, municipios y clientes comerciales e industriales de todas partes del mundo.
